Imagínate que estás conduciendo a una
entrevista de trabajo y te das cuenta de que te has perdido. Tu primer impulso
probablemente sea es llamar a la empresa que te va a entrevistar y preguntar
por algunas indicaciones para llegar. Pero si no sabes muy bien donde estás,
puede ser algo complicado orientarse, incluso si te empiezan a dar consejos y
formas de llegar. Ahora supón que utilizas el teléfono para otro propósito –
para saber exactamente donde estás y saber paso por paso como llegar a tu
destino. Los nuevos teléfonos que incluyen receptores GPS(Global
Positioning System) pueden hacer exactamente eso. Con el software o paquete
de servicios indicado, dar información de direcciones o lugares adonde tienes
que llegar, es mucho más sencillo y preciso.
Combinación de
dos tecnologías
Un teléfono móvil es básicamente una
sofisticada radio en dos sentidos. Torres y estaciones base configuradas en una
red de celdas, envían y reciben señales de radio. Los teléfonos móviles
contienen transmisores de baja potencia que les permiten comunicarse con la
torre más cercana.
Según viajas, te vas moviendo de una
celda a otra, y la estación base monitoriza la fuerza de tu señal de teléfono.
Según te mueves al borde de una de estas celdas, la potencia de la señal
disminuye. Al mismo tiempo, la estación base en la siguiente celda a la que te
estás acercando nota como la señal va subiendo. Según te mueves de celda a
celda, las torres transfieren tu señal de una a otra.
En localizaciones remotas, las
torres pueden estar tan distanciadas que no pueden dar una señal consistente.
Incluso cuando hay las torres de sobra, las montañas y edificios altos pueden
interrumpir las señales. Algunas veces la gente tiene bastantes problemas en
conseguir una señal buena dentro de los edificios, especialmente en ascensores.
Incluso
sin un receptor GPS, tu teléfono móvil puede proveer información de tu
localización. Un ordenador puede determinar donde estás
basándose en medidas de tu señal tales como:
· El ángulo de
aproximación a las torres en las celdas.
· El tiempo que
tarda la señal en viajar a múltiples torres.
· La potencia de
tu señal cuando llega a una torre.
Desde que
los obstáculos como los árboles y edificios pueden afectar al tiempo que tarda
la señal en llegar a una torre, este método suele ser menos preciso que una
medida con GPS.
Conceptos
básicos del receptor GPS
Como un
teléfono móvil, un receptor GPS delega en ondas de radio. Pero en lugar de usar
torres que están puestas en el suelo, comunica con satélites que orbitan la tierra. Hay actualmente
unos 27 satélites GPS en órbita – 24 en estado activo y 3 como backup en
caso de que alguno falle.
Para
determinar tu localización, un receptor GPS debe conocer:
· La localización
de al menos tres satélites por encima de ti.
· Donde estas en
relación con los satélites.
El
receptor entonces utiliza la trilateración para determinar tu localización
exacta. Básicamente, dibuja una esfera alrededor de cada uno de los tres
satélites que puede localizar. Estas tres esferas se interseccionan en
dos puntos – uno en el espacio y otro en el suelo. El punto en el suelo
donde las tres esferas se interseccionan es donde estás tú.
Un
receptor GPS necesita tener una línea clara al satélite para poder operar, por
lo que bosques o centros urbanos puede hacer que tenga problemas en hacer una
buena localización.
Los teléfonos
GPS
La
integración de los teléfonos móviles con la tecnología GPS puede venir en dos
modalidades. Por un lado el teléfono puede tener un completo receptor GPS
instalado, o también puede conectarse a uno con cables o una conexión bluetooth. Estos teléfonos con GPS habilitados pueden
entender lenguajes de programación como por ejemplo Java, y puede servirnos de
callejero para llegar exactamente al punto que le digamos. Para utilizar alguna
de estas funciones, necesitas:
· Un teléfono con
GPS habilitado o un receptor GPS compatible.
· Un plan de
llamada que soporta la transmisión de mapas y datos GPS.
· Un plan de
servicio o software que provea los mapas más actualizados, direcciones o
información de la localización del teléfono.
Los usos
más comunes en los teléfonos GPS son:
Guía de
orientación – Los teléfonos móviles GPS con pantallas
habilitadas, puede funcionar como un GPS tradicional mostrándonos el camino
exacto de un sitio a otro en tiempo real, y al mismo tiempo usar el servicio de
voz para indicarnos los detalles de nuestra ruta. Se usa una base de datos que
contiene mapas, normalmente actualizados de forma continua. No solo proveen
direcciones de direcciones en diferentes ciudades o incluso países, sino
también rutas de senderismo, montañismo y otras actividades similares.
Localizador –
Este quizá sea un uso que no es del agrado de todos. Algunos empresarios usan
este tipo de teléfonos para hacer un seguimiento de sus empleados cuando se les
da teléfono de empresa. Muchos padres están también beneficiándose de
esta tecnología para saber en todo momento donde se encuentran sus hijos.
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